concierto en la sala EXPERIMENTAL DE MALVIN : por Federico Gugelmeier

13.12.2010 19:31

Tan uruguaya como suiza, tan mujer como niña, tan nómade como estable es Rossana Taddei. Hace poco volvió a Uruguay luego de haber realizado una gira por España, Suiza y Ecuador. Esta polifacética artista uruguaya habló con El Boulevard.

Foto: Gisselle Noroña

Foto: Gisselle Noroña

Show woman

Rossana Taddei propone sobre el escenario algo distinto a lo acostumbrado en un concierto musical. Su personalidad sobre el escenario es divertida, espontánea y sencilla: canta, toca la guitarra, sopla pompas de jabón y conversa con el público.

Algunas de sus canciones hablan de su infancia, que parece no haber perdido aún.  Recuerda shows en los que incluyeron a una bailarina sobre una silla.  Años atrás  también se la podía ver cambiar varias veces de vestimenta detrás de una tela a trasluz, en el Teatro del Notariado.

Actualmente en sus presentaciones sorprende incorporando distintos objetos que va sacando de un maletín. Cosas como estas, sumadas a su vinculación con distintas ramas del arte como la pintura y el teatro, hacen que a veces se la vea como una “show woman”.

Foto: Gisselle Noroña

Foto: Gisselle Noroña

Los formatos en que puede presentar su espectáculo son variados. Minimalmambo es un set acústico donde está acompañada por el percusionista Gustavo Etchenique.  Allí repasan temas de sus últimos trabajos Sic transit y Feliz,  además de canciones de discos anteriores. Este dúo giró el año pasado y parte de este por España, Suiza y Ecuador. Esa formación a veces se transforma en trío, cuando se suma Santiago Montoro, el reconocido músico que divide su vida entre Uruguay y España.  También Rossana tiene una gran banda para grabar y presentarse en recitales más grandes. Con ella, por ejemplo, actuó en 2008 en el “Estival Jazz”.

Hoy se encuentra en la etapa de mezcla de su nuevo disco, donde cantará textos en italiano de poetas de Ticino, lugar en que vivió hasta los doce años. Sobre este trabajo contó que trató de hacer una búsqueda, una investigación de los poetas de esa zona en diferentes etapas de la historia hasta llegar a lo contemporáneo.

“El disco se armó a partir de doce poemas de ticineses, y espero que salga antes de fin de año. La idea es sacarlo de forma independiente y que se venda en los conciertos. Estoy fuera del sistema; no sigo las reglas del marketing para la venta de un disco. Me gusta cuando las cosas se dan por el ‘boca a boca’. En España y Suiza tuvimos experiencias de gente que nos fue a ver y volvió para traer amigos”, cuenta.

Foto: Gisselle Noroña

Foto: Gisselle Noroña

Muy emocionada afirma que se siente uruguaya y  ticina; allí tiene familiares y amigos  que visita muy seguido. Además, logró crear un circuito musical donde cuando llega con su música ya tiene un público que la espera y la hace sentir como en casa.

En cuanto a la situación actual de la cultura en Uruguay, cree que desde hace un tiempo se vienen haciendo mejor las cosas. “Por suerte ya se pasó la etapa de estancamiento en la que se estaba. Hoy en día el artista tiene más difusión, los centros MEC están buenísimos y favorecen mucho a la cultura uruguaya”.

No obstante, tiene la idea, que se acentúa al observar casos puntuales de personas cercanas, de que los jóvenes conocen poco de la historia cultural del país. Al respecto asegura que la película Hit hizo un muy buen trabajo; ayudó a que se conozca algo de nuestra historia musical, aunque se quedó con ganas de más. “Primero hay que saber lo que pasó acá para después ver lo de afuera. No se puede tratar de cantar en inglés si no sabés hacerlo en castellano”, subraya.

Foto: Gisselle Noroña

Foto: Gisselle Noroña

Tiene nostalgia del cassette y el disco de pasta, pero es conciente de que cada vez más la difusión del material de los músicos va por otro lado. “Ojalá que el disco siga existiendo. Lo mismo me pasa con la lectura; prefiero tener un libro en la mano y no un ordenador. Todo funciona, toda forma de difusión del trabajo de uno es buena, pero la mística es distinta”.

Consultada sobre si el hecho de ser mujer le trajo beneficios o problemas a la hora de crecer en su carrera, la respuesta fue tan simple como concreta: “Nunca fui hombre, no lo puedo decir si nunca tuve la otra experiencia. Yo siempre me sentí cómoda, no veo problemas. Por algo cada día hay más mujeres haciendo música. Hace unos años la escena musical femenina tenía pocos pilares: Laura Canoura, Estela Magnone, Mariana Ingold. Hoy encontramos muchísimas más, y también existen otras que son muy buenas, aunque no sean tan populares”, destaca.

Esta inquieta mujer canta, toca la guitarra, escribió un libro de cuentos, musicalizó obras de teatro; es docente, estudia clarinete y la técnica del tapiz en telar. ¿Qué falta? “La escultura. Mi abuelo era escultor; es algo que puede estar muy interesante. Quizá más adelante”, concluye.

Rossana Taddei recomienda escuchar: Jesca Hoop

Próximas presentaciones

Viernes 15 de octubre - El Tartamudo - Montevideo

Sábado 23 de octubre - Centro de Artes Escaparate – Sauce

Sábado 13 de noviembre – Nostalgias - Rocha

Viernes 3 de diciembre – La Trastienda - Montevideo

Sábado 11 de diciembre – Casa de la Cultura – Maldonado

Sábado 18 de diciembre – Casa de la Cultura – La Paloma